martes, 29 de junio de 2010

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Se oían, al fondo del pasillo, las gotas que caían de un grifo mal cerrado. Solamente la luz que despedía la pantalla del ordenador iluminaba la habitación del fondo. Eran las tres de la mañana y hacía mucho calor como para dormir. Todos dormían, pero él era diferente, siempre había sido diferente de los demás. Sus preciosos hijos de cinco y cuatro años dormían en su cuarto, y su mujer aparentemente también. Él tecleaba sin parar su teclado del ordenador, estaba teniendo unas conversaciones muy interesantes. ¿Cómo podía ser que estuviera hablando con gente que ahora mismo iba con abrigos y mantas? Las tecnologías llegaban a los hogares, al mundo laboral, al ocio, a la vida de las personas en general. El reloj marcaba las cinco, ya era hora de vestirse y prepararse para ir a trabajar.


AnNikopolidis

viernes, 25 de junio de 2010

Verano.

¿Ir a ver monólogos, los cuales se pueden ver todos los jueves, o ir a un concierto de uno de tus grupos favoritos?

Esta pregunta debería habérmela planteado ayer por la noche. Y digo debería, porque no lo hice. No sabía que mi grupo favorito estaba en Zaragoza... La única palabra que me define es la palabra "tonta".
La última vez que estuvieron aquí fue hace dos meses, además justos los dos meses porque fue para finales de mes, y me perdí el concierto. Y ayer me pasó lo mismo.

No tengo mucho que decir, hace tanto calor que me iría a la Antártida y me dejaría caer sobre el hielo. Estoy viendo que me queda por delante un verano muy largo.

Pensar que el verano empezó hace unos días y que ya he ido a la playa durante una semana... Se necesitaba descansar. Descansar del estrés y del estudio. Dormir- comer- fiesta. Dormir- comer- fiesta. Así durante una semana. Se necesitaba, la verdad. Estar con los amigos, oler el mar, hartarse de salchichas, pasta, arroz, tomate y cerveza, pisar la arena, sentir la lluvia en el cuerpo y no tener la necesidad de correr hacia un lugar con techo... Sentirse libre, en cierto modo. Eso si era vida.



AnNikopolidis

sábado, 12 de junio de 2010

Ya todo terminó, empieza lo bueno.

-Selectividad no es el examen más importante que vais a tener en vuestra vida- dijo ella ante un público de adolescentes que la miraban con los ojos como platos.

El instituto ha sido para mí como una segunda casa, una experiencia de seis años.
Pero, ¿qué decir de Selectividad?

Todo el curso escolar oyendo cosas como: "En Selectividad os preguntarán...", "Esto no entra para Selectividad...", "Vamos a hacer exámenes tipo Selectividad...", "Selectividad, Selectividad, Selectividad, bla, bla, bla...". Al acabar el curso quedaban dos semanas y media hasta esos exámenes tan nombrados. Tres días antes del primer día de exámenes empezaba yo a estudiar. Seis años estudiando, ¿para qué? Jugártelo "todo" en cuatro, seis exámenes.

Bajé del autobús en el que llevaba casi media hora metida. Me temblaba todo. Tenía nauseas. Sentía en la boca la manzana que me había comido hacía una hora. Andamos hasta la Facultad de Derecho. Agobio. Había cientos de jóvenes, todos perdidos.
El primer examen fue el de Lengua y Literatura, uno de los que me deberían haber salido bien. Gracias a la suerte, estuve rodeada de amigos, con lo cual se me hizo más amena la espera hasta que nos repartieron todo y nos dieron todas las instrucciones. Me dolía muchísimo el estómago, hacía muchos años que no me sentía tan nerviosa. Nada más recibir la hoja del examen, incluso antes de leer todas las preguntas, los nervios desaparecieron. Lo mismo pasó con el examen de Filosofía y con el de Inglés (en ambos tuve al mismo chico a mi lado).
Me encanta el sentimiento de satisfacción al recibir una hoja de examen de acceso a la universidad.
El segundo día tocó latín. De nuevo volvieron los nervios durante todo el trayecto en autobús. No había estudiado nada, y lo mejor es que me salió un examen redondísimo.
En el último día, que fue ayer (hace tan solo unas doce horas), la nausea volvió y esta vez mucho más fuerte. Historia del arte y griego, de nuevo no había estudiado nada, y cuando digo nada es nada. Pero sentí otra vez esa sensación de satisfacción y alegría al ver ambos exámenes.

Ya ha terminado. Los exámenes más importantes que he hecho hasta el momento, porque para mí representan la frontera entre la realidad (la vida que llevo) y el sueño (ir a la universidad), han acabado. Me sabe a poco. Me gustaba ir por la mañana al Campus universitario y estar ahí parte de la tarde. Me gustaba llegar tarde a casa y no tener ganas ni de abrir la mochila para cambiar los apuntes de una asignatura a los apuntes de otra, me gustaba tirarme en el sofá nada más llegar a casa, y no me gustaba nada el tener que irme a dormir a las tres. Entre estos tres últimos días he dormido diez horas contadas, y la semana que me espera...

Mañana marchamos a la playa, como ya es tradición de los preuniversitarios de mi ciudad.
Una semana de "relajación" transformada en continua fiesta. Fiesta y siesta. Estoy tan cansada que creo que iré todo el viaje hasta la playa durmiendo...

Sigo sin creerme que ya soy casi universitaria, y tampoco puedo creerme que haya terminado otra etapa de mi vida. Tampoco me creo que considere la Selectividad como una gran experiencia de tres días de exámenes y seis días medio estresantes. Me empezaban a gustar esas aulas típicas universitarias enormes con las mesas colocadas como si de un teatro romano se tratase.

Bueno, me voy despidiendo por una semana, o más. Tengo que acabar la maleta y ya es tarde, además, mañana tengo que madrugar otra vez. Menos mal que es el último día y hasta dentro de un par de meses no tendré que volver a madrugar y dormir tres o cuatro horas diarias.


Ahora deseo suerte a todos los universitarios que andan liados con los exámenes finales. No sé lo que es, pero por lo que me cuentan suena estresante. Tomaremos medidas al curso que viene para no estresarnos y vivir con tranquilidad y sosiego.




AnNikopolidis

miércoles, 9 de junio de 2010

13 días estudiando selectividad (parte 13)

Trece días que en realidad han sido tres, y me he quedado corta.
Me voy a dormir por descansar, pero para nada he terminado. Dentro de tres horas me volveré a levantar (espero que me suene el despertador) y estudiaré lo que pueda de Filosofía.
No tengo sueño, pero estoy cansada. Llevo tres días casi sin parar de estudiar. Espero tener suerte y que pongan el examen de filo fácil. Tengo unas ganas locas de acabar esto ya. Tres días más y habrá terminado, espero no tener que repetir nada... Y que me salga todo bien, a pesar de no saberme la mitad del temario de filosofía. Con presión no entra nada. Debería haber elegido historia en vez de filosofía... Odio toda la filosofía moderna y contemporánea, y de la de la Edad Media ya ni hablamos. La única maja es la de Platón, fácil. En fin, tres horas de sueño me recargará las pilas, a pesar de llevar no se cuantos cafés encima.

Dentro de unas horas todo empezará realmente.
Dentro de doce horas ya llevaré un tercio de lo que tengo que hacer.
Y dentro de unas catorce horas más o menos, llevaré la mitad.

Solo necesito que pasen estos tres exámenes de hoy. Los otros tres no me asustan.
Necesito unas vacaciones ya.



AnNikopolidis

lunes, 7 de junio de 2010

13 días estudiando selectividad (parte 12)

Pues nada, mañana a estas horas estaré nerviosica perdida. Solo me queda repasar toda la filosofía y toda la literatura, sobre todo la filosofía. Tengo unas ganas de que sea el viernes a las 17:30h, que no hago más que visualizar ese momento. Hacerme la maleta y comprar crema solar es lo que más deseo ahora mismo (más incluso que coger el autobús rumbo la playa).

En estas dos últimas semanas he hecho absolutamente lo mismo de siempre, dejar todo para el final. Espero no hacer lo mismo el curso que viene porque lo pasaré realmente mal.

Mañana el último empujón con lengua, filosofía e inglés. Pasado, con latín. Y al siguiente, con griego... Porque historia del arte creo que ni me lo voy a mirar. Total, con un cinco en latín ya me sube la media un punto, y como menos de cuatro no puedo sacar en la fase general, pues ya está. Si saco un cuatro, que espero que no sea el caso, con el examen de latín ya remonto esa nota hasta el cinco que necesito. Claro que aspiro a más nota, pero vamos, si se da el caso, tampoco tengo que darlo todo en las dos asignaturas de mi fase específica, con una ya me vale.

Suerte a todos los preuniversitarios.



AnNikopolidis

domingo, 6 de junio de 2010

13 días estudiando selectividad (parte 11)

Ya me canso de escribir todos los días. Al menos hoy puedo decir que he estado medio día estudiando, ya tengo casi toda la literatura. Filosofía sigue igual, y lo demás ni tocarlo. Me quedan dos días, ya me puedo poner a estudiar sin descanso...



AnNikopolidis

viernes, 4 de junio de 2010

13 días estudiando selectividad (parte 10)

Debería dejar de poner estos títulos, no estoy haciendo nada bien.



AnNikopolidis

13 días estudiando selectividad (parte 9)

Lo más interesante e inteligente que he hecho hoy ha sido irme a ver monólogos, total, en casa tampoco hago lo que debería hacer (estudiar), así que, mejor no hacer nada y pasarlo bien que no hacer nada y pasarlo normal o aburrirse.



AnNikopolidis

jueves, 3 de junio de 2010

13 días estudiando selectividad (parte 8)

Casi se me pasa escribir hoy.
Ya tengo todo para llevar a los exámenes de selectividad: dni, el papelico del ingreso y las pegatinas identificadoras.
Haciendo cálculos en una página de la universidad, y confiándome (pero no mucho) aprobaré sobrada y entraré con nota. La verdad es una suerte que filología tenga un cinco de nota de corte, tampoco me tendré que esforzar muchísimo.

Ya entiendo las metafísicas, al menos la de Platón, y es que durante las clases en el instituto me negaba a que ese hombre fuese el que me enseñase algo de filosofía. Estoy bastante orgullosa de mí. He sacado alguna que otra asignatura yo sola, porque si llega a ser por los profesores... Iba yo buena. Menos mal que de esos hay pocos, por lo menos entre los que yo he conocido. Y es que no hay nada mejor que un profesor que disfruta con su trabajo, con todo lo que hace, y que transmite ese disfrute a sus alumnos. Los profesores que son profesores por culpa de la mala suerte, deberían esmerarse más. Los profesores que no tienen vocación... En fin. No digo que no puedan hacer lo que quieran, pero que no fastidien a un grupo de jóvenes.

Bueno, justo dentro de una semana me faltarán tres exámenes por hacer, la mitad de los que tengo que hacer en total. Que ganas de que sea viernes de la semana que viene. En cuanto llegue de hacer mi último examen, el de griego, estaré toda la tarde durmiendo y haciéndome la maleta, sobre todo lo primero, aunque lo segundo es importante; siempre me dejo algo.


Sigue quedándome un montón que estudiar, llevo un cuarto de lo que tengo que estudiar de filosofía. Por lo menos hay cosas que me sé, y no las tengo que estudiar: la sintaxis de lengua, la gramática de griego y de latín (solo repasar), la mitad de la teoría de latín, la gramática de inglés, alguna cosa de historia del arte, y la novela de la literatura española.
Ahora mismo estoy tranquila, no me quiero ver el día 8 por la noche... Estaré hecha un flan.



AnNikopolidis

miércoles, 2 de junio de 2010

13 días estudiando selectividad (parte 7)

Pensaba que estas entradas del blog iban a ser más interesantes, ya que pensaba que realmente me iba a tomar en serio esto de estudiar para selectividad.
Queda una semana justa, y ya puedo ponerme bien las pilas. Sólo llevo media época de filosofía, lo que son dos teorías y media... Me he olvidado completamente de que tengo otras cinco asignaturas que estudiar (aunque tres tampoco sean muy de estudiar) y que existen otras épocas de la filosofía a parte de la Antigua (además de una larga lista de términos que también entran en El Examen).

Veo más lo que vendrá después de estos exámenes que los mismos. Hasta he sacado la maleta del armario... Pero bueno.

A parte, mis amigos no deben de querer que yo estudie, porque ahora, ahora que no debería tener ni tiempo para respirar (y pienso ahora en historia del arte y todo el montón de apuntes que tengo, algo así como 30 centímetros de folios) me aficionan a minijuegos. Y digo yo, qué misterio tiene saltar placas con un topo mientras te persigue la lava del volcan, o qué tiene de entretenido tirar flechas como si fueses Robin Hood... Menos mal que hoy me he censurado Tuenti durante una semana, porque entonces si que no iba a estudiar nada. Y a Facebook, como me meta mucho, le pasará lo mismo. Cualquier cosa con tal de no estudiar, ahora por ejemplo, escribir aquí. Y luego vendrá dormir. Eso me recuerda que hoy, increiblemente, no me he echado la siesta... ¡Bah!



AnNikopolidis

martes, 1 de junio de 2010

13 días estudiando selectividad (parte 6)

Pues nada, mañana todo el día con filosofía y literatura...



AnNikopolidis