viernes, 29 de octubre de 2010

¡Chas!

Nunca creyó que una persona pudiera desvanecerse, "Es físicamente imposible" se dijo un día que estaba pensando sobre el tema.

Sin embargo, hace un par de días Julián cambió de opinión. Salía de casa de sus tíos para coger el autobús y volver a su casa. Mientras bajaba las escaleras del portal miró durante medio segundo hacia la izquierda. Ahí estaba ella, dirigiéndose hacia él. A Julián se le aceleró el corazón. Miró de nuevo al frente y torció sus pasos hacia la derecha, hacia la parada del autobús. Empezó a pensar en ella. ¿Cuánto tiempo llevaba sin verla? Nunca dejó de tener ganas de hablar con ella. Muerto de curiosidad giró la cabeza levemente para mirar hacia atrás. No había nadie. No podía haber desaparecido así sin más, no había ninguna calle en la que meterse. ¿Dónde estaba? ¿Quizá ella lo había visto? La única explicación posible que cabía en la cabeza de Julián era que la había imaginado, claro que esa explicación sería falsa.



AnNikopolidis