sábado, 8 de diciembre de 2012

12

Que esa no fue nunca nuestra canción, aunque me hiciese llorar. Y desde hace un año son otros los ojos que miran los diciembres que vienen, y los diciembres que pasaron.  

viernes, 9 de noviembre de 2012

V

     Me gustan los mañanas como esta. Levantarme pronto, desayunar unas cuantas galletas con trozos de chocolate, congelarme los pies con el suelo del baño, meterme entre el nórdico de la cama y encender el ordenador. Tumbarme. Leer qué pasa en España, aunque las noticias no sean muy agradables. Observar mi habitación y pensar, como cada día, que tengo que ordenarla. Mirar por la ventana y ver gotas al otro lado del cristal, gotas, muchas y pequeñas. Fuera está nublado. Las nubles son grises, pero hay una extraña luz blanca que ilumina todo. En los días como hoy a las gaviotas y a los cuervos les da por hacer piruetas e ir de aquí para allá. Los árboles del parque empiezan a quedarse desnudos, aunque se siguen viendo los colores del otoño: naranjas, granates, amarillos, verdes amarillentos y el verde de los pinos que siempre es igual. Hoy, además, las hojas se mueven suavemente, debe de hacer viento. La colina del fondo se difumina con la niebla, lo que significa que va a caer agua en tres, dos, uno... La lluvia es irregular, como siempre. Ahora mismo está cayendo tal chaparrón que la niebla de la colina no deja ni ver las casitas. 

martes, 23 de octubre de 2012

Biología vs Religión


http://www.cadenaser.com/sociedad/articulo/ciencias-sufren-recortes-wert/csrcsrpor/20121023csrcsrsoc_5/Tes?id_rss=14092012-Ser-rs-1-Tw


«Un alumno podría llegar a la Universidad sin haber dado una sola hora de Geología o Biología», acabo de leer en Twitter.
¿Siguiente paso?: Religión como asignatura obligatoria. 

Esto me recuerda a una historia (real o no) de una niña que entra por equivocación en un museo de Ciencias Naturales y mira, con asco, las vitrinas: «Yo no creo en los dinosaurios y esas cosas». Que haya restos arqueológicos no significa nada para ella; no cree en algo que está viendo. Se debía de pasar las horas de Biología, Geología e Historia pensando en a saber qué. O tal vez en esas clases eliminaban todo aquello natural y científico. 


AnNikopolidis

viernes, 19 de octubre de 2012

έρως

     Aunque lo evite, siempre acabo haciéndolo. Aunque evite pensar que él no deja de pensar en mí y evite pensar en él, acabo pensando en él e, inevitablemente, diciendo su nombre. 

viernes, 5 de octubre de 2012

No saben qué siento...

     ¿Qué siento?:
     Hambre. He comido muchísimo y tarde (a las cinco de la tarde), pero mi estómago pide más.
   Cansancio. He ido a clase, he tenido que hacer papeleos y luego, rápidamente, he andado cuatro kilómetros (dos de ida y dos de vuelta) hasta el centro de esta ciudad. A todo esto se le añade la lluvia. 
     Calor. Estoy en Gales y llueve fuera, pero en la habitación de mi compañera hace mucho calor. Además tengo el ordenador sobre mis muslos, con lo cual más calor tengo. 
     Tristeza. Que las personas a las que quiero estén tristes me provoca tristeza. Escuchar a Ismael Serrano me provoca, a veces, tristeza. Ver emoticonos de caras tristes me provoca tristeza. Los días grises y lluviosos me provocan tristeza. Que en mi ciudad (Zaragoza) estén de fiestas y aquí no, me provoca tristeza. 
     Ira. Últimamente me enfado con las dos personas que más quiero. Me irrita el estar tan lejos y hablar con ellos sin verles ni tocarles.


AnNikopolidis

lunes, 27 de agosto de 2012

Mi vieja y falsa adicción por el café

     Tengo que leer sin descanso. A pesar de ser un buen libro, me quedo dormida entre sus páginas.  Voy a la cocina con la intención de prepararme un vaso de café y vuelvo a mi habitación sin el café y con una botella llena de horchata. No creo que me despierte, pero ¿y lo buena que está? Me la pienso beber toda. Sí, toda la botella. 
     Lleva todo el día sonando de fondo Eleni Karaindrou (compositora griega). Esta música me hace pensar en cosas tristes, acentúa palabras y pensamientos, hace insoportable un «no podré soportar el estar nueve meses separados», consigue mezclar una mueca triste con una sonrisa... Llega una parte de música más alegre que la anterior. Pienso con optimismo en estos próximos nueve meses y en los próximos años: nueve años sin él en Gales y toda una vida juntos donde sea.
     Último vaso de horchata y a leer.

AnNikopolidis