lunes, 25 de julio de 2011

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Últimamente se me pasa el tiempo tan rápidamente que ni me doy cuenta. Una noche es febrero y cuando me despierto al día siguiente es julio, casi agosto.
Ahora que estaba hablando con él, he recordado que el verano de hace tres años también estuve hablando con él, aunque la distancia que nos separaba entonces era muchísimo más grande, y , sin embargo, no le echaba tantísimo de menos como ahora. Era diferente.Vistos así, estos tres últimos años me parecen eternos. Ni siquiera me acuerdo de lo que hice ese verano; hablar con él y poco más. Nunca me habría imaginado entonces el día de hoy, ni se me habría pasado por la cabeza...

1 comentario:

  1. Hola, ya tenía tiempo que no pasaba por aquí y me alegra encontrarme con algo agradable. Bueno, siempre es agradable :)
    Yo llevo un diario, tenerlo me ha ayudado a recordar cómo he visto a las personas en el pasado. Me sorprende que unas no hayan desaparecido y que otras entren y salgan de la vida. Supongo que eso es lo emocionante, que nunca sabes cómo volverá a ser el siguiente encuentro. Saludos n.n

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