Subo la vista y veo escrito en el lateral de un libro: "Hemingway". ¡Buff! Miro hacia delante y veo: "Inglés (Anual)", "Lingüística general (Anual)", "Teoría de la literatura", "Introducción a la literatura latina", "Técnicas de análisis e interpretación de textos", "Literatura comparada", "Introducción a la lengua latina" y "Introducción a las literaturas hispánicas y nuevas tecnologías". Y más abajo puedo ver: "Griego moderno", "Italiano". Menos del inglés... Tengo ganas de todo.
Si giro la vista hacia la derecha veo tres botellas de agua. No sé cuánto tiempo lleva ese agua dentro de éstas... A la derecha de las tres botellas, un libro de Balzac y otro de Poe.
Sigo girando la vista hacia la derecha. Ahí está la puerta, detrás de ella el aspirador esperando a que lo enchufe y de esplendor al suelo de mi cuarto.
Más a la derecha una percha. Una sudadera que me compré en Atenas el verano pasado y una camiseta de los Lakers que me llega por las rodillas...
Sigo girando y veo mi armario, el cual mejor no abrirlo en estos momentos. Además, delante de la puerta del armario tengo un espejo, así que es imposible abrirlo a no ser que se mueva el espejo de sitio.
Sigo girando. Mi cama medio deshecha. Ahora, antes de irme la haré. A su derecha hay una ventana enorme. Para estar nublado el día entra bastante luz.
Giro de nuevo hacia la derecha y tengo una estantería donde he colocado en un bonito orden mis libros y diccionarios.
En un último esfuerzo, vuelvo a girar hacia la derecha y me encuentro la impresora con una foto encima... Salgo yo de pequeña, subida en una silla de mimbre con un peluche al lado. A la derecha de la impresora, vuelvo a encontrarme a mí misma escribiendo en este blog.
AnNikopolidis
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